Las bombas de insulina y los sistemas híbridos de páncreas artificial son lo más avanzado en el control glucémico en estos momentos, pero son sistemas caros, complejos, que no se adaptan a todos los pacientes con diabetes en tratamiento con insulina. En la actualidad aún son gran mayoría los que siguen tratamiento con pauta de insulina bolo basal en múltiples dosis diarias con bolígrafos o plumas de insulina.
Los sistemas de monitorización continua de glucosa intersticial son ya el estándar de autoanálisis para la mayoría de las personas con diabetes tipo 1 y los niveles de glucosa se trasmiten automáticamente a un receptor o un smartphone que registra todos esos datos. Sin embargo los datos de la insulina administrada con plumas de insulina, necesarios para calcular la IOB (Insulin-on.board o insulina activa) y poder calcular las dosis de insulina a administrar, deben introducirse manualmente en los distintos programas informáticos de gestión de la diabetes.
Si la dosis y tipo de insulina administrada, así como el momento de la administración pudiera ser trasmitida automáticamente desde los bolígrafos o dispositivos de inyección de insulina a los receptores de MCG o los smartphones se facilitaría en gran medida el funcionamiento del software de gestión de la diabetes.

El objetivo final es un ecosistema en el que se integren en un marco temporal todos los resultados de las glucemias capilares, de la MCG , de la insulina administrada, de las ingestas y de las actividades así como la sensibilidad a la insulina y las ratios de carbohidratos , junto con un software con capacidad de predicción y que nos recomiende las dosis de insulina en cada momento.

Por ello han surgido dispositivos que acoplados a la pluma de insulina son capaces de registrar los datos de la inyección de insulina y trasmitirlos por bluetooth a los dispositivos de control como Insulclock®, un dispositivo electrónico que acoplado a la pluma de insulina realiza un seguimiento de la fecha, hora del día, dosis, tipo de insulina, temperatura y duración de las inyecciones de insulina. La información se almacena en la memoria del dispositivo y está disponible para su análisis por parte de pacientes y proveedores de atención médica. También tiene un sistema de recordatorio con alertas visuales y acústicas para evitar las omisiones de insulina y el error de temporización.
Este sistema español ha demostrado sus capacidades tal como el Dr Gómez Peralta ha publicado el año pasado en «Diabetes Technology and Thereapeutics», que observó su precisión en registras las dosis inyectadas, el tiempo de inyección y la temperatura. En un reciente estudio piloto (SEGOCLOCK) ha demostrado también su capacidad para mejorar el control glucémico y la calidad de vida en pacientes con DM1 mal controlada.
Sin embargo, veo que Insulclock vuelve a caer en el mismo problema que otras muchas compañías. No comercializa el dispositivo para que podamos utilizarlo con el programa de gestión de la diabetes que más nos guste sino para que lo utilicemos con su propio sistema de gestión de la diabetes. Lo que las personas con diabetes necesitan es tecnología interoperable, no tecnologías cerradas. Las necesidades, los gustos y los recursos de cada persona pueden ser distintos y los profesionales deberíamos disponer de todas las tecnologías para adaptarlas a cada caso concreto.
Novonordisk ha desarrollado plumas inteligentes o digitales o conectadas (Novopen 6 ® y Novopen Echo Plus ® ) que ha mostrado hace ya más de 1 año y ha llegado a acuerdos con compañías de MCG como Abbott o Medtronic para hacerlas compatibles con ellas , sin embargo aunque se esperaba su comercialización en 2019 hasta el momento no están disponibles ni existen anuncios oficiales de cuando lo harán.
Existen otras plumas reutilizables con capacidad de conexión como la INPEN,la única aprobada por la FDA y a la venta en USA . Se conecta únicamente con la aplicación propia.
